El peor poema etótico del mundo

                                            El peor poema erótico del mundo

Sabes que detesto la poesía erótica
desde lo más profundo de mis venas
pues nadie es suficientemente
elegante o vulgar

Mis muslos
esa parte más gorda de mis piernas
donde muertes habitan y penetran
brotan un liquido blanco y viscoso
después de que corrimos sobre la luna
conquistamos el mar
nuestros cuerpos repletos de sal

Es un liquido curioso
debo de decir
aunque tu ya lo has de saber

Se adhiere a todas partes
y me da risa
porque esta la punta de mis dedos
en mi cabello
a veces en mi rostro
y en mis minúsculos senos

Es como la huella del desorden
después del juego
como los niños que dejan sucio
después de comer
como el tiradero después de la fiesta

Sabes que soy rara
y entonces pienso
en ese liquido blanco
que es como suavizante para telas
(y a veces toma el color de los suavizantes de telas)
y huele como a suavizantes de telas
a flores  a viento a perfumes mil
a caricias a piel


Y de nuevo me entra la risa al cuerpo
porque estamos abrazados en la sábanas
o debajo de la regadera
y somos felices
porque
tuvimos el mejor sexo del mundo
y fue mejor que el mejor
y así sucesivamente
hasta hacernos más adictos
a las pulsiones del otro
al respirar del otro
al temblor del otro

Sabes que me acuerdo de esto
porque voy a lavar ropa
la que me quitas
y que casi nunca uso contigo
seguro usaré suavizante de ropa
aunque no será el liquido blanco
que ya te conté
escurre por mis piernas